Un día con fibromialgia y una sonrisa VII: recuperación de los excesos y un firme propósito.

Desde ayer al medio día mi cuerpo dijo basta y ya va día y medio postrada en la cama, sin hacer absolutamente nada. Solo intentar dormir. Recuperación total y absoluta. Ahora me levanté e intenté hacer algo pero es imposible:.

Ya hace 5 horas que tuve que dejar de escribir y ahora que se supone que debo dormir es cuando me espabilo y puedo retomar.

Asi es el día con fibromialgia, ahora si y ahora no. No dejo de pensar cuan duro he de pagar los excesos que hago pero no pienso bajar la guardia ni un ápice y seguiré erre que erre disfrutando de las actividades que me gustan, aunque tenga que pagarlo después.

Es viernes 4 de abril de 2014 son las 21:54 y a pesar de que hoy estuve todo el día en cama y no hice los estiramientos de la mañana, pienso seguir con el plan y proponerme retos nuevos. Hoy os digo que hay un plan propuesto para el domingo, visitar el rastro de Madrid y que pienso ir aunque reviente.

Esta semana que entra voy a ir pensando en salir a pasear todos los días, aunque sean 10 minutos que para empezar no estå nada mal y aumentar esa rutina progresivamente.

Esta batalla quizás la ganase mi fibromialgia pero va lista si piensa que me voy a dar por vencida.

Mi familia empieza a entenderme, me cuidan y se apañan mientras yo descanso, me demuestran cada día que su implicación es mayor y yo no voy a defraudarles. Mis allegados cada vez me entienden mejor y no paran de darme ánimos y vosotros los que me leéis siempre tenéis palabras de apoyo y aliento. Por esto y por mi misma merece la pena el esfuerzo. A si que desde la cama con todo el cuerpo dolorido y unos pitos al respirar que no me dejan en paz dejo escrito mi firme propósito de mejorar mi calidad de vida y sobretodo disfrutar de ella mucho más.

¿Que es la vida sino un continuo esfuerzo?

¿Para que vivirla sino es para disfrutar de cada uno de sus momentos? 

Cada día estoy más orgullosa de mi gente, llegará el día que también lo esté plenamente de mi misma.  

Es hora de plantearse seriamente que la vida es para no perderse en lamentos. Disfrutar cada instante y no dar por perdido nada. Y si existe un día, que los habrá, en que tenga que postrarme en cama que sirva para recuperarme de aquello que hice y no arrepentirme de hacerlo.

Mar, rosa azul.