Un rencor, un enfado. Que dure como un suspiro.
Hecho un nudo en el corazón y envuelta en niebla el alma. Mil punzadas te clavan y mil veces duelen. Aprendí a que las cosas que dicen no me afectasen, aún así, una es humana y sensible. Un mal día lo tiene cualquiera y eso no da derecho a herir con las palabras. Aprendo rápido y también soy excesivamente sensible, mas cuando el día no está siendo bueno. Las palabras y la forma de expresarlas a veces hieren, duelen, dan coraje, te hacen sentir impotencia y finalmente mueren en los labios de quien las pronuncian pues como un veneno amargan y pesan cuando son maduradas. Entonces el infractor o infractores rectifican, cambian su actitud hacia una y aún así no son capaces de articular palabras que curan el alma. Un "lo siento" "perdóname""te comprendo" "te sigo queriendo" Soy lo suficientemente sensata como para no dejar rencor en mi corazón y aunque pase unas horas con resentimiento todo se borra con una sonrisa. Sonrisas en familia por bobadas, u