Primero nosotros y después nosotros.
Cuantas veces a lo largo de nuestra vida hemos deseado no sentir ningún dolor, ni tener otros síntomas incapacitantes, poder ser y sentirnos como una "persona normal", sin ninguna limitación por los dolores o múltiples padecimientos. Al comenzar con las nuevas alternativas, a cuidarme: Terapia, ejercicio, alimentación, volver al trabajo, buscar hobbies que me ayuden a disfrutar... Puedo decir que he conseguido una mejor calidad de vida, no si esfuerzo y aún me queda mucho por recorrer. Mi cuerpo cambió para bien en muchos sentidos: Ya no me siento aislada, mis depresiones solo son cosa de unos momentos a lo sumo unos días. Mi rigidez matutina apenas existe, solo muy puntualmente. Pero esto no ha acabado (ni acabara del todo) sigo teniendo dolor en todo el cuerpo, quizás de menor intensidad, si me excedo en trabajo mi cuerpo se resiente más de lo habitual y si tengo estrés o preocupaciones por pequeñas que sean también lo pago caro. A pesar de hacer una vida mas cómoda