La teoria de las cucharas de Christine Miserandino.

Hoy por fin volvió la tan deseada rutina a mi día a día. Lunes, comienzo de semana y llena de energía en la mañana vuelvo al trabajo. Llena de energía o de cucharas... 
¿Que es eso de "llena de cucharas"? 

Os explico. Leí uno de esos días en los que recoges información sobre los sintomas, la fibromialgia y demás, una teoría que nació de una enferma de Lupus, Christine Miserandino. En ella explica de una manera fácil de que manera se vive con una enfermedad de dolor crónico y fatiga. 
Os cuento la teoría de una forma resumida y sencilla para que entendáis:

"Un buen día, la amiga de Christine le preguntó:
- ¿Cómo es vivir con tu enfermedad?
A Christine aquello le pareció extraño viniendo de aquella amiga que siempre la acompañaba y compartía con ella la mayor parte de su día. Entonces entendió que a pesar de verla todos los días no llegaba a entender su dificultad para hacer muchas de las cosas normales del día a día y se le ocurrió esta teoría para que su amiga pusiera en práctica y entendiera la dificultad que para ella era llegar al final del día.
- Tú cuando te levantas, descansada, nunca piensas en la cantidad de tareas que haces a lo largo de un día. Simplemente las haces y ya.
Ahora imagina que esa energía yo la tengo que repartir a lo largo del día y que cada tarea me cuesta una cantidad de energía.
Pongamos que esas dosis de energía son cucharas. Cada tarea que hagas te cuesta una serie de cucharas.
En un día bueno pongamos que tienes 12 cucharas.
1.- Levantarte y desayunar supone una cuchara. 
2.-Ducharte y asearte otra cuchara. 
3.-Vestirte, 1 cuchara, ya que seguramente tengas que sacar todo tu armario hasta dar con algo que te quepa o con lo que te veas bien puesto que hay días que estás más hinchada, por el tratamiento que tomamos.
4.-Si eres de las personas que hacen la cama y quieren dejar un poco recogido todo lo que has usado  antes de salir de casa, resta otra cuchara por cada tarea. 
5.-Ir al trabajo…Hay que quitar una cuchara por cada 30 minutos que tardes en llegar, para un enfermo crónico supone un consumo extra de energía el tema de andar, coger el metro o autobús. Así, si tardas 1 hora en llegar a la oficina, te quitas 2 cucharas.

 ¡Pero si no he empezado la jornada laboral y ya he consumido la mitad de las cucharas! 

6.-Cada hora de trabajo equivale a 1 cuchara, ya que se te junta la energía que gastas en realizar tus tareas, el estrés y el esfuerzo extra que haces al llevarlas a cabo con la neblina mental que nos caracteriza. 
De modo que si tienes una jornada de 8 horas...

¡No quedan cucharas! 

Y, ¿qué haces ahora? 
Estás en mitad de tu jornada laboral y no puedes marcharte sin más. Bueno, no te apures. Puedes “robar” las cucharas de mañana y hacer un esfuerzo. Pero...¡Cuidado! 
las cucharas que “robes” hoy no las puedes recuperar mañana. Si para sobrevivir el día de hoy le quitas 3 cucharas a tu día de mañana, entonces mañana tendrás solo 9 cucharas en vez de las  12 iniciales y así cada día que te pases de las cucharas disponibles.
Un buen consejo es quedarse cada día con una cucharada de reserva, pues nunca se sabe qué imprevisto nos puede suceder.
 ¡No gastes más cucharas de las que tienes!
 Hay veces que no tienes más remedio que hacerlo, pero no te olvides que quitar cucharas al mañana y siguientes días hace que acabes cayendo en un nuevo brote que te dejará fuera de combate durante un buen periodo de tiempo.
Algunos días tenemos que emplear 2 cucharas sólo para levantarnos. El estrés, las preocupaciones, el miedo y la ansiedad también consumen cucharas. Así que en esas circunstancias, andamos cortos.
¿Y esos compromisos inevitables que todos tenemos y de los que es imposible escapar? Si tenemos un evento familiar o con amigos, la persona sana se lo puede tomar como una fiesta pero un enfermo crónico puede echarse a temblar porque simplemente:
 "No tenemos o no nos quedan suficientes cucharas" "

Y ¿Por qué os cuento esto?

Sencillo, para explicar como fue hoy mi día puesto que "volver a la rutina" es muy relativo. Además tampoco fue un día común.

Levantarme hoy con muchas ganas y energía supone que son 12 cucharas, le añado 5 más por las ganas de salir, volver al trabajo y mi positividad extra.
Levantarme y vestirme .- 1 cuchara puesto que me duché en la noche y estaba la ropa preparada.
Me llevan en coche a si que no pongo nada.
De 9 a 10 trabajo .- 1 cuchara
Paseo ida y vuelta a desayunar (voy andando y sentarse en un taburete que para mi es un suplicio) .- y solo pongo 1 cuchara.
3 horas más de trabajo .- 3 cucharas.
En la última media hora mucho jaleo y extres por lo que pongo .- 1 cuchara.
Vienen familiares y comemos juntos .- 1 cuchara
Vuelvo a casa, compro en el súper, pongo mesa y preparo comida a mi hija .- 2 cucharas.
Recoger mesa y cocina (solo lo justo) .- 2 cucharas.
Acompañar a mi hija al dentista (1 hora).-
1 cuchara.
Pongamos que desvestirme al llegar a casa y vestirme para volver a salir ( que se me había olvidado) .- 1 cuchara.
Subir andando hasta casa a la vuelta.- 2 cucharas ( me costó puesto que hacía que no andaba y además hay una cuesta del copón) 
Volver a desvestirme .- 1 cuchara

¡Y se acabaron! 

¡Ni siquiera he hecho la cama, ni tareas de casa diarias como barrer, el polvo...!

Cuando llego a casa me desplomo en el sofá y me dice mi hijo:

"¡Qué...! ¿Ya se te han acabado las cucharillas?"

Jajajaja tengo que reírme o si no...

¿Que hago? ¿Me pongo a llorar? 
El colmo del día es que me dejé la medicación en casa y no pude tomar mi protector de estomago por mi hernia de hiato, justo hoy que desayuné y comí fuera de casa. ¡No se si imagináis la pesadez (por no decir dolor) de estomago que tengo! 
Y me pongo a escribir justo ahora para intentar despistar a mi mente del dolor de estomago y de cuerpo que llevo. En media hora tengo que ponerme con la cena y no sé como voy ha hacerlo pero que lo hago... lo hago ;-)


Mar.

Comentarios

  1. La teoría de las cucharas es genial para explicársela a los demás.Pero doce cucharas son pocas y yo siempre estoy en saldo negativo porque todo me cuesta muchas cucharas XD
    Habrá que ir al Ikea a por una cubertería entera :P

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  2. Jajajaja es cierto, nunca son bastantes y hay días que ni si quiera llegas a gastar las que tienes, ya amanecemos cansadas y con dolor. Gracias por comentar y por tu buen humor. Abrazo.

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